El juez paraliza temporalmente las obras para el viaducto del pantano de Riaño

El juez de Primera Instancia e Instrucción de Cistierna (León), Teodoro González Sandoval, dictó ayer una providencia que paraliza temporalmente la totalidad de las obras relacionadas con el viaducto incluido en el proyecto de embalse de Riaño.

Este mandamiento judicial es el resultado de un interdicto presentado por varios vecinos de la localidad el pasado lunes contra la Confederación Hidrográfica del Duero y la empresa Dragados y Construcciones, sociedad que se hará cargo de las obras del viaducto presupuestado en unos 1.400 millones de pesetas, y que en estos momentos ultima en Riaño varios trabajos en el muro de la presa, según fuentes de la constructora. [El interdicto es un mecanisino legal que, caso de aceptarlo el juez, permite retener la posesión e impedir, al menos temporalmente, unas obras].

El desalojo y la demolición delas 23 casas de Riaño afectadas por la construcción del viaducto quedan así de nuevo en el aire. En principio, estaba previsto que ambos; hechos se produjesen a partir del próximo día 7.

La dilación de los trabajos accesorios a la obra del viaducto es interpretada por Mario Sáenz de Buruaga, el abogado de los vecinos de Riaño autor del escrito que solicitaba el interdicto, como "una protección a las casas amenazadas de muerte" y, por consiguiente, una paralización de su derribo.

Por otra parte, ayer fue aplazado en el mismo juzgado de Cistierna -localidad situada a unos 20 kilómetros de Riaño- el juicio oral sobre la suspensión de unos trabajos subterráneos que realizaba la Compartía Telefónica en Riaño, igualmente relacionados con el viaducto, que no contaban con el perraiso municipal y que han sido objeto de un recurso legal de la población afectada.

Nuevas pruebas

El juicio se desarrollará el próximo lunes, ante la imposibilidad de practicar las pruebas propuestas por el juez en la fecha señalada. El titular del juzgado, Teodoro González Sandoval, ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Duero un informe de las expropiaciones llevadas a cabo en la localidad, para determinar quién es el propietario actual de las calles y el suelo del pueblo, lugar donde se realizaban las obras detenidas.La comunicación de ambas resoluciones suscitó ayer entre los vecinos de Riaño, un clima de esperanza.