La familia del industrial secuestrado afirma que carece de fortuna

Javier Guevara, portavoz de la familia de Lucio Aguinagalde Aizpurúa, industrial jubilado, militante dle Partido Nacionalista Vasco (PNV), secuestrado el miércoles por ETA Militar en Vitoria, confirmó ayer que la víctima no había pagado el impuesto revolucionario y subrayó en varias ocasiones que si los autores del secuestro persiguen móviles económicos "se han equivocado de persona", dado que el industrial no tiene potencial económico.

Luis Benito Nalda, amigo personal de Aguinagalde, señaló que el veterano militante nacionalista es una persona metódica y rutinaria que no había adoptado ninguna precaución a pesar de las cartas de chantaje. El PNV estudia la posibilidad de realizar una manifestación por la liberación de Aguinagalde. El Iendakari, José Antonio Ardanza, recomendó ayer a la familia que no pague el rescate, si se pide, porque "supondría aceptar un chantaje".En el curso de una conferencia de prensa, de 20 minutos de duración, realizada en un hotel de Vitoria, el portavoz familiar, Javier Guevara, flanqueado por Luis Benito Nalda y el jefe de prensa del PNV, Javier Vizcaya, afirmó que no se tienen más noticias del hecho que las publicadas por los medios de comunicación.

El estado de salud del secuestrado, que sufrió hace meses una operación en un ojo, es el normal en una persona de su edad (el domingo cumple 69 años). En la actualidad toma un medicamento para la tensión, según Guevara, que dedicó la mayor parte de su comparecencia ante la prensa a insistir en que la familia no tiene un potencial económico fuerte.

Lucio Aguinagalde recibió hace cinco o seis años varias cartas en las que se le exigía el pago de cinco millones de pesetas en concepto de impuesto revolucionario, dentro de una campaña masiva de envíos de estas misivas. Él decidió desde el primer momento no pagar.

Al parecer, Aguinagalde no se preocupó de verificar la autenticidad de las cartas y tampoco tomó precauciones.

La familia, según el portavoz, espera el rápido y feliz desfallece de los hechos con la angustia y preocupación lógica, pero también "con cierta serenidad". Guevara trasladó al secuestrado, a través de los medios informativos, que su familia está bien y le espera, y, dirigiéndose a los secuestradores, les pidió que reconsideren su actitud. El portavoz no hizo ninguna valoración sobre los posibles móviles políticos.

Como datos que avalan el pequeño potencial económico de la familia, Guevara subrayó que en la empresa regida por los Aguinagalde sólo trabajan 35 personas y que en la actualidad tan sólo continúan en el negocio, un taller dedicado a la bisutería, un hermano del secuestrado, y un hijo del mismo, "mientras que el resto de los hijos de Lucio están trabajando en otras empresas".

El Ayuntamiento de Vitoria suspendió el pleno ordinario que iba a celebrar anoche, en protesta por el secuestro, según un documento suscrito por el alcalde y todos los corporativos, a excepción de los días concejales de Herri Batasuna.