Madurez electoral

Quiero expresarle: mi opinión contraria a los habituales comentarios de políticos, intelectuales y medios de comunicación EL PAIS dirigidos. a identificar la ausencia de incidentes durante las consultas electorales con la madurez del electorado. Se llega incluso, si la gente vota con educación y compostura, a considerar más democrático el resultado, aunque triunfe la tesis más reaccionaria. Y siempre hay una más reaccionaria.Como si el futuro colectivo no estuviera implicado en cualquier caso, los partidarios del sí, del no y de la abstención proclaman que "el verdadero ganador del referéndum ha sido el pueblo". Con lo cual, la presunción de que de la OTAN ni se puede ni se iba a salir (bien mirado, el argumento menos extravagante del sí) cobra el carácter de un aceptado y sutil pucherazo, al asumir como inevitable la alteración de un eventual éxito del no.

Por supuesto que romper urnas no es un síntoma de madurez ni de civismo, pero no romperlas debería considerarse ya como irrelevante y, desde luego, no convierte en democrático un resultado que compromete profundamente la idea misma de democracia. En las elecciones flilipinas ha habido muertos y multitud de irregularidades y dramas. Por contra, que yo recuerde, las orgánicas consultas franquistas transcurrían sin incidentes. Salvando todas las dis-

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tancias, habrá que reconocer la madurez y sentido democrático del electorado filipino, capaz de resistir, en algún caso hasta morir, las presiones y trampas del poder establecido.

El activismo de los cargos y deudos de la Administración, los manejos televisivos y los compromisos de los conservadores medios de información nos han mostrado el cinismo de "los que mandan", incapaces de mantener el civismo y buen comportamiento exigido a los demás. Peto también han mostrado la moderna manera de manipular a "los que obedecen": un electorado a todas luces inmaduro y seguidista.-