De 'Ciudadano Kane' a 'Fraude'

La producción cinematográfica de Orson Welles comenzó en 1941 con Ciudadano Kane. Al año siguiente dirige El cuarto mandamiento. En 1943 realiza Estambul, con un guión conjunto de Welles y Joseph Cotten, el protagonista. También de este año es el rodaje de la recién descubierta It's all true, que nunca llegó a montar. En 1946 realiza The stranger, y en 1948, La dama de Shanghai, en la que rompió la imagen de la que fue su esposa, Rita Hayworth. Ese mismo año comenzó su serie de adaptaciones de Shakespeare, protagonizadas por él mismo, con Macbeth, a la que siguió Otelo, en 1951. Su fascinación por el cine negro tuvo como exponentes Mr. Arkadin (1955), y sobre todo la magnífica Sed de mal (1958). Un año más tarde comienza el rodaje de una versión cinematográfica de Don Qujote, filme inacabado del que rodó seis horas.La primera película rodada en la década de los 60 es El proceso, basada en la famosa novela de Franz Kafka e interpretada por Anthony Perkins. En 1965, Welles rueda en España Campanadas a medianoche, en la que el propio director interpretaba el enigmático papel de sir John Falstaff y que fue producida por Emiliano Piedra. En 1968 realiza Una historia inmortal, con la brillante participación de Jeanne Moreau. Su última película estrenada comercialmente es Fraude, en la que el genial director indaga en el mundo del arte y sus falsificaciones.