La Comisión Europea pide la reforma de tres puntos concretos del Tratado de Roma

Decisiones por unanimidad para los objetivos, pero por mayoría cualificada para las disposiciones necesarias para su realización. Esta es la base de las propuestas presentadas por la Comisión Europea para la reforma del Tratado de Roma en tres aspectos concretos: la tecnología, la creación de un verdadero mercado interior de aquí a 1992 y el medio ambiente.

En el terreno tecnológico, la Comisión propone la realización de proyectos comunitarios de investigación y desarrollo y la coordinación de las políticas comunitarias y nacionales a través de programas plurianuales. La CEE como tal intervendría en ellos de diversas formas. Su financiación también podría ser multiforme, incluida una financiación vía presupuestos. Los programas estarían abiertos a la colaboración con países terceros y organizaciones internacionales, y podrían verse completados con programas en los que sólo estuvieran implicados algunos países de la CEE.

En cuanto al mercado interior, el Consejo adoptaría por mayoría cualificada las medidas necesarias para su realización en 1992, fecha hasta la cual se puede mantener la necesidad de la unanimidad para algunas de ellas, como la circulación y entrada de personas en los países miembros. La Comisión adoptaría las disposiciones necesarias para las normas establecidas por el Consejo. En caso de carencia, los Estados se comprometen a reconocer hasta 1992 la equivalencia de los reglamentos de otros miembros sobre mercancías, servicios, capitales y personas.