El fiscal pide 118 años de cárcel para uno de los 'etarras' entregados por Francia

El fiscal pidió ayer 118 años de prisión para José Manuel Martínez Beiztegui, uno de los tres presuntos miembros de ETA militar cuya extradición fue concedida por las autoridades francesas el pasado 26 de septiembre.Martínez Beiztegui está acusado de formar parte de un comando de ETA, que el 25 de agosto de 1978, tras el robo de un coche a punta de pistola, ametralló el cuartel de la Policía Nacional en Vitoria. El rebote de uno de los disparos efectuados causó la muerte de una persona, José García Gestiain, que pasaba cerca del lugar de los hechos. Igualmente está acusado de la colocación de una trampa bomba en una carretera a 7 kilómetros de Vitoria, que al hacer explosión causó la muerte de un artificiero de la Policía Nacional, graves heridas a otros dos policías nacionales, que han quedado ciegos, y a un inspector del Cuerpo Superior de Policía.

El fiscal basó fundamentalmente su acusación en el testimonio ante la policía del entonces miembro de ETA José Luis Gómez San Pedro, quien se encuentra en libertad después de haber cumplido una condena de seis años por su responsabilidad en el ametrallamiento. En su declaración ante la policía, Gómez señaló que Martínez Beiztegui era miembro del comando y le había acusado de las citadas acciones. Esta manifestación la ratificó en un primer momento ante el juez, pero posteriormente hizo una rectificación.

José Manuel Martínez Beiztegui negó en el juicio que fuera miembro de ETA y su participación en los hechos, y dijo que durante el ametrallamiento se encontraba en las fiestas de Oyón (Álava) como integrante de una fanfarria. Añadió que en aquellas fechas estaban deteniendo a mucha gente y huyó a Francia por miedo a las torturas.

Tres policías que testificaron en el juicio celebrado contra Gómez San Pedroen 1980 manifestaron que no recordaban los detalles del caso y que se remitían a lo que dijeron en su día y que debe de constar en el sumario. Gómez, que ya ha cumplido la condena, declaró que perteneció a un comando de ETA, pero que Martínez Beiztegui no era miembro del mismo, y que si en un principio le implicó fue porque fue torturado. Insistió en que Beiztegui no intervino en el atentado.