'Le Matin' acusa a un militante de la extrema derecha francesa de espiar para Ceaucescu

El Frente Nacional, partido francés de extrema derecha, parece condenado al escándalo. Uno de sus representantes en el Parlamento Europeo, Gustav Pordea, rumano nacionalizado francés, presuntamente ha sido espía para Nicolai Ceaucescu, según el diario Le Matin. Por su parte, el presidente del partido, Jean Marie Le Pen, ha demandado al semanario satírico Le Canard Enchaïné, que le acusa de haber practicado la tortura durante la guerra de Argelia.El asunto Pordea se remonta a junio de 1984, cuando Le Matin publicó un artículo resaltando que el supuesto refugiado rumano inspiraba una gran desconfianza en los medios anti-Ceaucescu de París. El diputado europeo recurrió a los tribunales y el mismo día en que comenzaba el juicio el periódico dio un paso más y tituló a toda página: "Es un espía rumano".

Le Matin se basa en las declaraciones de un antiguo responsable de los servicios secretos de Bucarest, Ion Mihai, Pacepa, que huyó a Occidente en 1978 y que ahora vive en EE UU. Pacepa asegura que en los años setenta recibió la orden de reactivar a Pordea, que vivía en París desde 1947, y que éste se infiltró en los medios de oposición para controlarlos y pasar información. "Pordea ha sido un agente rumano. Yo mismo le he utilizado", declaró por escrito el ex número dos del espionaje de Ceaucescu.

Le Pen, caracterizado por su anticomunismo y su política de expulsión de emigrantes, persigue, por otra parte, a Le Canard Enchaïné, según el cual el dirigente del Frente Nacional, que fue teniente paracaidista durante la guerra de Argelia, aplicó personalmente la picana eléctrica a militantes del Frente de Liberación Nacional (FLN). El juez ha aceptado ver un vídeo rodado en Argelia en el que varias de las presuntas víctimas acusan nominalmente a Le Pen.