Matilde Urrutia destinó sus bienes a la consolidación de la Fundación Neruda

La última preocupación de Matilde Urrutia, viuda de Pablo Neruda, reflejada en su testamento recientemente abierto, fue la de consolidar la Fundación Neruda. Fue el propio poeta quien expuso tal idea a varios amigos dos o tres años antes de su muerte en 1973.

Así lo recordó ayer Flavian Levine, ex ministro de Economía del Gobierno de Jorge Alessandri (1968-1974), quien ha sido encargado de los asuntos financieros. Sin embargo, aunque los estatutos fueron presentados hace más de un año, el Gobierno chileno todavía no los aprobó, lo que Levine considera como "un insulto para la memoria de Pablo". Matilde Urrutia, tercera y última esposa del poeta, fallecida el pasado sábado día 5, dejó en su testamento todo su patrimonio, que era el del propio Neruda, a beneficio de la fundación.

Jorge Edwards recordó ayer, en el vespertino La Segunda, algunos de los bienes artísticos y culturales más importantes de este patrimonio. Figuran en primer lugar numerosos manuscritos del poeta, entre los que se incluyen textos escritos en papeles de los ferrocarriles del Estado, donde su padre trabajaba, así como en cuadernos escolares. También dispone el patrimonio de Neruda de una valiosa colección de cartas intercambiadas por el poeta con personalidades de la política, las artes y las letras de todo el mundo.