Cuatro siglos de historia

El papa León X promulgó una bula en junio de 1518 por la que se concedía la instalación en la Villa de Madrid de una catedral dedicada a la Virgen de la Almudena. En ese mismo año, Carlos V pensó en la creación de una catedral en sustitución de la parroquia de Santa María. En 1644, al morir Isabel de Borbón, esposa de Felipe IV, legó 60.000 ducados para la obra. Poco después, en el mismo año, el Ayuntamiento de la Villa de Madrid hizo su primer donativo, de 150.000 ducados.En 1868, durante el reinado de Alfonso XII, se formó una comisión para recaudar fondos. La primera piedra se puso el día 4 de abril de 1883, según un proyecto de estilo neogótico del marqués de Cubas. Pasó el tiempo, nuevos arquitectos participaron en el proyecto. El estilo propuesto por el marqués de Cubas fue considerado poco acorde con el gótico del palacio Real. La catedral incluyó otros estilos arquitectónicos, como el románico-bizantino de la cripta, hoy templo parroquial.

Después de la guerra civil, en 1944, el marqués de Lozoya promovió un concurso para el proyecto de terminación de la obra, que ganaron los arquitectos Fernando Chueca Goitia y Carlos Isidro. Este proyecto, que sigue vigente en la actualidad, trata de integrar la catedral de La Almudena con el conjunto del palacio Real, con cuya fachada sur el templo cerrará la plaza llamada de las Armerías.Varios intentos de terminar la catedral de acuerdo con el proyecto de Fernando Cheuca se han producido en los últimos años, aunque siempre se produjeron nuevas paralizaciones. El primer intento comenzó durante el mandato del conde de Mayalde como alcalde de Madrid. Se construyeron la fachada principal del templo, con sus dos torres y capiteles. Las obras quedaron nuevamente detenidas en 1965 y se reanudaron el año siguiente, con Carlos Arias como alcalde, para hacer la fachada y el crucero de la calle de Bailén, pero volvieron a interrumpirse inmediatamente.