Sólo un pequeño huerto

La comedia es frecuentada actualmente por numerosos nuevos directores españoles con aciertos muy relativos. Pasa el tiempo, y tras la inflación de humoradas posfranquistas, la comedia debe replegarse sobre sí misma en busca de exposiciones más complejas o arriesgadas.Ángel Llorente, en su primer largometraje, presenta una historia muy simple y lineal que culmina en un mensaje, ciertamente previsible. En términos monótonos e ingenuos, que desasosiegan al crítico en la espera de que se llegue a una situación de interés, los actores dan la impresión de no haber encontrado asidero para hacer homogéneo lo que muestran y lo que de sí mismo explican. Quizá porque la historia se narra en vaivenes temporales confundiendo más que animando.

Dos mejor que uno es la primera oferta como director de Ángel Llorente, quionista, entre otros filmes, de Volver a empezar. Curiosamente, es en el guión donde aparecen sus mayores debilidades, dejando coja la cita de los acontecimientos al no desarrollarlos en la pantalla.

El director Ángel Llorente, sin embargo, apunta con ingenio frecuentes momentos a lo largo de la película, que el público celebra con risas.