El convenio del Museo del Prado

El pasado viernes, 21 de octubre, fue emitido por la segunda cadena de TVE el espacio La clave sobre el tema Patrimonio nacional. Al coloquio de dicho programa fueron invitados, entre otros, el subsecretario de Cultura y el director del Museo del Prado. En un momento del mismo se hizo referencia al cierre de salas en el Museo del Prado, debido a la falta de personal. Mario Trinidad lo justificó diciendo: "Hablemos claro: esto se debe a un mal convenio colectivo".Ante estas asombrosas declaraciones, la Federación Sindical de CC OO de la Administración Pública, sindicato al que pertenece la casi totalidad de la comisión negociadora del mencionado convenio, quiere manifestar:

1. El convenio colectivo se negoció, como es obvio, por una comisión negociadora en la que estaba formando parte la Administración.

2. En este convenio se ha aumentado la jornada laboral, pasándose, de trabajar 20 horas semanales, a 37 horas y media. El señor Trinidad debería explicar cómo con 17 horas y media más se funciona peor.

3. El convenio ha ido a un abanico salarial más homogéneo; esto ha originado malestar en una minoría de trabajadores, que casualmente son los protegidos de la dirección, pero ha conseguido grandes mejoras (20% de incremento salarial) para la gran mayoría; hemos intentado que desaparecieran las cajas negras, aunque no en su totalidad, y se mantienen actualmente negociaciones en este sentido en la comisión paritaria, de la que es miembro elgerente del Museo del Prado.

En el fondo, creemos que todo el problema del Museo del Prado está originado por sus enfrentamientos con el Patrimonio Nacional de Museos, de quien depende en la actualidad. Estos enfrentamientos entre organismos, cuerpos y demás componentes de la Administración son harto frecuentes y originan la incompetencia de la misma.

El subsecretario de Cultura prometió en dicho programa la autonomía para el Museo del Prado; confiemos que esto no suponga un coste para el colectivo laboral y esperemos que el señor Trinidad, aunque sea como recuerdo a su pasado político de militante de la izquierda, siga siendo defensor de la negociación colectiva.-