Los socialdemócratas portugueses quieren revisar el proceso de integración en la CEE

Los socialdemócratas lusos plantean la necesidad de revisar el proceso de negociación del ingreso de Portugal en la Comunidad Económica Europea. Inesperadamente, el tema de la integración europea, y, en este contexto, de las relaciones de Portugal con España, fue el telón de fondo de la reunión en Oporto el pasado fin de semana del Consejo Nacional del Partido Social Demócrata (PSD), segundo partido de la coalición y del Gobierno presidido por Mario Soares.Una moción presentada por el líder de la tendencia liberal del (PSD), Marcelo Rebelo de Sousa, que exige "la suspensión de las negociaciones en curso (con la CEE) durante un plazo de 30 días" para permitir "una serena ponderación del balance de las negociaciones" y consultar sobre la materia al Parlamento, puso en el centro del debate de la dirección nacional del partido el problema de la estrategia que inspira al actual Gobierno portugués en materia de Política interna e internacional.

El ex primer ministro Francisco Pinto Balsemao, que en la reunión de Oporto volvió al protagonismo activo en el seno de su partido, dijo que "los socialdemócratas deben tomar posición contra la posibilidad de que Portugal entre a cualquier precio" en la CEE porque el problema es demasiado serio para ser afrontado desde "el punto de vista de los objetivos electorales de determinadas personas", alusión clara a la candidatura de Mario Soares a la presidencia de la República en 1985.

Balsemao planteó como alternativa a la integración plena "una solución intermedia, como un nuevo tratado de asociación con garantías económicas por vía institucional". El factor nuevo es que estas posiciones recogen ahora una amplia aceptación entre las varias tendencias del PSD, incluyendo miembros influyentes del Gobierno.

La preocupación evidente en todos los sectores de la dirección del segundo partido gubernamental de no provocar una ruptura en el seno del habitual equipo ejecutivo puede impedir la aprobación de la moción de Marcelo Rebelo de Sousa bajo la forma de un ultimátum de los socialdemócratas a sus aliados socialistas, pero queda clara la determinación de alterar el curso de las negociaciones, en el sentido de rechazar el "ingreso a cualquier precio" impuesto por Mario Soares a los negociadores lusos en Bruselas y de buscar una nueva plataforma de acuerdo bilateral con España.

Mientras que los socialistas portugueses, y en particular el ministro de Asuntos Exteriores, Jaime Gama, siguen insistiendo en la necesidad de separar los procesos negociadores de España y Portugal y culpan a España de los sucesivos retrasos de la adhesión portuguesa, parece existir en el seno del PSD un consenso acerca de la inevitabilidad y urgencia de una negociación bilateral seria con España sobre todos los aspectos de interés común.

Esta es, por ejemplo, la posición del ministro de Justicia y vicepresidente del PSD, Ruy Machete. Este dirigente socialdemócrata subraya la necesidad de acabar con el actual bloqueo de las conversaciones bilaterales para enfrentar los problemas "sin concesiones ni complejos".