La tripulación del 'Izarra' ha sufrido tensos interrogatorios en Nigeria

José Luis Peciña Martínez, capitán del petrolero Izarra -retenido en Calabar (Nigeria) desde hace más dedos meses- tiene dos úlceras sangrantes que se le han agravado por la falta de medicación, según afirmaron fuentes del Colegio de Oficiales de la Marina Mercante Española. Dichas fuentes añadieron que las autoridades nigerianas han sometido a la tripulación -27 marineros españoles y un francés- a frecuentes interrogatorios, en el último de los cuales se llevó a practicar violencia verbal.El sindicato UGT ha solicitado al Gobierno el envío a Nigeria de un representante que se responsabilice de la repatriación de los tripulantes, que entiende viven en una situación de absoluto abandono, según informó ayer la agencia Efe. El barco ha sido detenido en relación con el posible contrabando de derivados de petróleo, por lo que el fiscal de Calabar puede pedir para Peciña la pena de muerte.

El armador del Izarra, José María López Tapia, estaba comprando el petrolero mediante el sistema de leasing (contrato de alquiler que finaliza en compra), cuando el petrolero fue detenido por las autoridades nigerianas. López Tapia inició las operaciones de compra hace seis meses a través de la compañía panameña Domaco Holding Incorporated, según informaron fuentes del Sindicato Libre de la Marina mercante (SLMM).

El Izarra ha realizado en los últimos seis meses cuatro viajes a Nigeria con una carga de 10.000 toneladas de derivados del petróleo en cada trayecto. La Domaco Holding Incorporated se encontraba, en el momento del apresamiento del petrolero, a dos plazos de compra del Izarra para concluir el contrato con la naviera francesa Petromer.

El agente en España de la compañía panameña es la Maritima Spain Africa Line, con sede en Bilbao, que contrató al capitán del Izarra, Peciña, y al jefe de máquinas, Luis María Diez Ruiz, quienes además actúan como inspectores de la Maritima. Los demás tripulantes del Izarra fueron contratados en Francia, a través de la embajada de Panamá en París, segun informaron fuentes del colegio de oficiales mercantes.

El capitán del petrolero recibió, el 25 de abril pasado orden de la Domaco Holding de comunicarse con las autoridades nigerianas, Mientras se encontraba navegando a la altura de Calabar. Ante la negativa de los agentes de la Domaco a aclarar la situación del Izarra, las autoridades nigerianas ordenaron al petrolero abandonar las aguas juridiccionales, segun las mismas fuentes.

El petrolero se mantuvo en su posición tras recibir instrucciones de López Tapia. Tras repostar el buque en Camerún, recibió una nueva orden de López Tapia de situarse a 18 millas de Calabar, a la que llegó la noche del 9 al 10 de junio. El 19 de junio, una patrullera nigeriana abordó el barco.