"El de arriba echó una mano"

Corazón y suerte, mucha suerte, han formado parte del éxito de este equipo. "Han ganado tres partidos", comentaba una de las personas más allegadas a los jugadores, que se pasa la 24 horas del día junto a ellos, "porque han sabido aguantar el sufrimiento más rato que ningún otro rival. Tu veías que los dos equipos estaban dejándose la piel en el campo, que España incluso perdía en el marcador, pero que los jugadores apretaban los dientes, se miraban unos a otros, y decían 'tenemos que ganar, para darles en los morros a esos habladores'. Más o menos ha sido así. Han tenido gran fuerza de voluntad y, eso sí, mucha suerte".En este sentido, varios jugadores no presentes en el Mundial señalaron a este periódico que "puede que esa punta de mala uva que te hace rendir más de lo previsto, que te motiva, esa chispa que te aumenta la explosión, fue lo que les faltó a los seleccionados en el último Campeonato del Mundo, tal vez". "Todo eso y el de arriba, que nos ha echado una mano en los momentos oportunos", comentó finalmente otro de los titulares.