Empresarios mineros leoneses, preocupados por las limitaciones al carbón en Madrid

La organización de empresarios de minas de antracita de León ha manifestado públicamente su preocupación ante las medidas del Ayuntamiento de Madrid encaminadas a limitar el uso de carbón en las calefacciones domésticas, a fin de reducir la contaminación en la capital. Madrid tiene un consumo anual de 400.000 toneladas de carbón, lo que supone para las empresas una facturación situada en torno a los 5.600 millones de pesetas.

Los empresarios leoneses han salido así al paso de las declaraciones hechas por Jorge Tinas, director del servicio municipal de Medio Ambiente en Madrid, quien anunció que en el futuro no se permitirá la instalación de calefacciones de carbón en los nuevos edificios de la ciudad.

Los empresarios han señalado que es necesario impedir que criterios políticos favorables al gasóleo y al gas de importación, o que una estrategia municipal equivocada, condenen al carbón injustamente, causando gravísimos perjuicios a un sector que da empleo en España a más de 63.000 trabajadores.

Los empresarios de antracita de León, Palencia y Asturias han estudiado el problema en una reunión conjunta, y han señalado que el carbón producido en estas provincias posee un contenido en azufre sensiblemente inferior al límite del 1% permitido por la actual legislación en las áreas de alta contaminación, como Madrid. La organización de empresarios mineros posee las fichas de la mayoría de las calderas de calefacción instaladas en Madrid, y asegura que sólo un número reducido de las que usan carbón precisan el cambio o una reparación importante.

Finalmente, han recalcado las ventajas derivadas de ser una fuente energética nacional y la más barata en el mercado: el coste de 1.000 calorías obtenidas con carbón es de 3,93 pesetas; con gasóleo 6,26; con propano 7,73; y con electricidad, 12 pesetas.