Pecados de inmadurez

Las reacciones producidas por la politización de la querella a Banca Catalana no han alterado el pulso del presidente Pujol. Con la fuerza que le da la razón, el primer mandatario de Cataluña, consciente de que una espiral de confrontaciones dialécticas podría llevarnos a situaciones imprevisibles, se está mostrando muy comedido. En su diagnóstico sobre el mal causado a las instituciones por la manipulación de un caso que no debiera haber salido del contexto judicial, el señor Pujol atribuye, con apreciable moderación, el origen de este tipo de instrumentalización a una prueba de "inmadurez".( ... ) Por desgracia, este pecado de inmadurez en la acción de gobierno no ha sido un hecho insólito. Tenía precedentes, y cada uno de ellos confirmaba el estigma de la inexperiencia que desde buen comienzo pesaba sobre el equipo gubernamental como una maldición.( ... )

Para muestra de desconocimiento de las realidades ya teníamos la increíble peripecia -aún inacabada- que ha seguido la adhesión a la OTAN, partiendo del chulesco "De entrada, no" a las contradictorias afirmaciones que, según interlocutores o auditorios, nos están deparando los distintos protagonistas de la política socialista. Menos mal que, levantada por fin la mordaza que obligaba al silencio sobre materias de su estricta incumbencia, los principales responsables de las Fuerzas Armadas están sacando de la confusión a la desconcertada opinión pública, explicando lo que más conviene a nuestros ejércitos y recordándole la situación geoestratégica de España, que, a juzgar por lo que estaban proponiendo ciertos hombres del Gobierno, daba ya la sensación de haber sido desplazada del mapamundi e incrustada en algún lugar de África.

Además de las mentes claras del Estado Mayor y del propio Rey, jefe supremo de las Fuerzas Armadas, siempre en su sitio, tendremos que agradecer a los hombres de Estado socialistas de otros países europeos que, como Pertini y el primer ministro Craxi, que nos acaba de visitar, estén colaborando en divulgar ante nuestra propia opinión pública el auténtico carácter defensivo de una alianza que, con gran sentido de la historia, fue puesta en pie para frenar los planes expansionistas soviéticos.

Esa experiencia histórica a la que debe Europa el más largo período de paz y en la que colaboró decisivamente el socialismo democrático europeo no fue tomada en cuenta por nuestros bisoños gobernantes hasta que la realidad misma está abriéndoles los ojos, al contacto con los hombres de armas que, por deber profesional y consagración al servicio de la patria, tienen una idea muy clara de cuáles son nuestros aliados naturales y nuestros posibles adversarios en la confrontación ideológica que divide al mundo.( ... )

El no comprender que la figura del presidente de la Generalitat, sobre todo después de una brillante y ponderada ejecutoria política, refrendada por un triunfo electoral sin precedentes, representa un bien patrimonial muy difícil de descalificar, es un error que no cometería un hombre de Estado maduro

27 de mayo.