Cultura se reserva el control sobre el personal de la Alhambra

El Ministerio de Cultura pretende reservarse el control sobre el personal del Patronato de la Alhambra de Granada, según se desprende del escrito enviado por aquel organismo a la Consejería de Cultura de la Junta con los anexos al escrito de transferencias. De mantener el control sobre este personal, Cultura conservaría de hecho la gestión sobre la Alhambra.El decreto de transferencias de Cultura, que ha sufrido retrasos desde junio del año pasado hasta hace pocas fechas en razón a la polémica despertada en, torno a la gestión de la Alhambra, fue finalmente resuelto con una redacción hábil, que pretendía no dejar vencedores ni vencidos en este contencioso. A la luz del texto aprobado, el Patronato de la Alhambra, organismo autónomo que gestiona la Alhambra y que hasta ahora venía dependiendo del Ministerio de Cultura, quedaba en manos de la Junta de Andalucía, pues el decreto transfería las funciones que el Estado ejerce por sí o por medio del Patronato". Al tiempo se creaba, "para facilitar la colaboración entre ambas Administraciones", un Consejo de la Alhambra y el Generalife, presidido por el ministro de Cultura.

Tras este decreto, que conformaba a ambas partes, ha llegado a la Consejería de Cultura, en pleno desmantelamiento por el cambio de su titular, con el que ha dimitido todo el equipo, el escrito de anexos al decreto. Allí aparece un párrafo final que ha sorprendido negativamente a los hasta ahora responsables de Cultura de la comunidad autónoma: "Asimismo le participo que, siguiendo instrucciones de la Secretaría General Técnica del Departamento, se han excluido de los anexos de personal del Real Decreto de Traspasos a la Junta de Andalucía el perteneciente al Patronato de la Alhambra de Granada y al Archivo de Indias de Sevilla".

El deseo de la Administración central de reservarse el control sobre el Archivo de Indias ya era conocido en la comunidad autónoma. De hecho, el decreto de transferencias dejaba para un posterior acuerdo el caso del Archivo de Indias, sobre el que no ha existido polémica. En el caso de la Alhambra sí la hubo, en parte desatada por unas declaraciones del ex presidente andaluz Escuredo, en las que éste estimaba como innegociable la propiedad de la Alhambra.