Las órdenes de compra se multiplicaron

El voluntarisrno comprador de los especialistas continúa marcando la trayectoria del mercado de acciones, cuyos índices diarios mantienen su clara orientación positiva, apoyados por la concurrencia de órdienes de compra de inversores foráneos, a las que acostumbran a sumarse demandas de los representantes de algunas de las carteras institucionales más importantes que se resisten a verse apartados del presente festival alcista.La firmeza con que viene operando el grupo eléctrico tiene sorprendidos a propios y extraños. Las mejoras en los precios de estos títulos, junto con los prácticamente increíbles volúmenes de negocio que se generan, resultan prácticamente desconocidos para los mercados de acciones nacionales, que ya hace muchos meses decidieron asumir sus propias limitaciones.

Lo más curioso es que junto a estos valores se mueven, y en el mismo sentido, las acciones bancarias, los títulos eléctricos, los de inversión mobiliaria y una selecta representación de las acciones de las sociedades integradas en los grupos industriales.

Ni tan siquiera las acostumbradas realizaciones de beneficios de fin de semana fueron capaces de ensombrecer el brillo de las reuniones de ayer, donde los operadores volvían a quedar sorprendidos por la pujanza de las órdenes de compra. Ya no se trata de que se comente que Iberduero vaya a recuperar una parte de su dividendo recortado ni tan siquiera de que puede estar estudiando la posibilidad de realizar una ampliación de capital, es que los títulos eléctricos están moviéndose todos al alza con independencia de cualesquiera criterios selectivos.

La realidad es que este planteamiento se repite con precisión casi matemática en el sector bancario, donde sus valores más representativos mantienen una clara trayectoria positiva por mucho que algunos ortodoxos se empeñen en señalar los apoyos de los que algunos de estos títulos vienen siendo objeto por parte de las propias entidades emisoras.

Al cierre de las reuniones de ayer, y dejando a un lado los rumores que circulaban sobre Urbis y El Águila, la gran incógnita la constituía los comentarios sobre el posible comportamiento de los inversores extranjeros, constituidos en el innegable motor y soporte de las actuales revalorizaciones. La experiencia demuestra que las operaciones a corto plazo acostumbran a ser. la debilidad de estos peculiares compradores. Las plusvalías acumuladas en algunos de los valores más insospechados resultan ya algo más que tentadoras.

No obstante, los especialistas se atrevían a lanzar la hipótesis de que, dados ¡os criterios por los que acostumbran a guiarse estos inversores, existe la posibilidad de que mantengan aún por un cierto tiempo sus posturas, con lo que el futuro inmediato de los mercados de renta variable continúa presentando un acusado tono rosado.

Esta observación ha sido recogida de forma entusiástica por los incondicionales del optimismo, que automáticamente la han hecho suya y han renovado sus esfuerzos compradores. El resultado final era queal cierre de las sesiones se podía apreciar una nutrida demanda para bastantes de los valores negociados.