El Ejecutivo autónomo solicitará que Canarias quede fuera de la unión aduanera comunitaria

El Gobierno autónomo canario planteará en breve a la Administración su postura favorable a la integración del archipiélago en la Comunidad Económica Europea (CEE), con la condición de que las islas queden fuera de la unión aduanera y sean preservadas sus peculiaridades.La posición del gabinete socialista de Jerónimo Saavedra coincide, según reconocieron diversas fuentes del PSOE, con los criterios fijados por este partido durante la reunión de su comité regional celebrada el pasado fin de semana en Tenerife, y se parece también al punto de vista sobre el tema de UGT. Se trataría, según dichas fuentes, de la síntesis de las distintas posturas de los sectores económicos y políticos a los que ha consultado el Ejecutivo canario durante las últimas fechas.

El sí a la CEE de los socialistas canarios se ve matizado con una de condiciones consideradas como duras según algunos analistas. La no aplicación en el archipiélago del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), ni de la Política Agraria Comunitaria (PAC), junto al establecimiento de un período transitorio de 10 años a partir de la firma, del tratado de adhesión, durante el cual no tendría vigencia el principio de la libertad de circulación de personas, son algunos de estos requisitos.

Asimismo, la postura canaria contemplaría el mantenimiento del actual sistema de arbitrios o su sustitución por un impuesto indirecto de características similares.

El Ejecutivo autónomo parece haber descartado la opción de aceptar el acervo comunitario en toda su integridad, ya que ello representaría para las islas una pérdida en pesetas de 1983 estimada entre 60.000 y 80.000 millones de pesetas netos y un impacto inflacionario en torno a los 20 puntos.

Los representantes socialistas proponen la negociación con la Comunidad del mantenimiento de las ordenaciones reguladoras para las exportaciones de tomates y pepinos entre Canarias y la Península y la continuación de la reserva del mercado peninsular para el plátano canario.

La misma alternativa permitiría a Canarias mantener su régimen actual de restituciones comunitarias, de menor fiscalidad indirecta, y su sistema de arbitrios y de financiación de las corporaciones locales. El Gobierno autónomo distribuye en la actualidad entre los cabildos y ayuntamientos el fruto de las recaudaciones de arbitrios efectuadas por las delegaciones fiscales, competencia que desaparecería con la entrada en vigor del IVA, cuya gestión correspondería al Estado.

La fórmula por la que han optado el PSOE y, por tanto, el Gobierno canario choca, según se admite, contra uno de los pilares de la CEE, el arancel exterior y el IVA.