Regresa a Chile el líder sindical Manuel Bustos, espulsado hace 10 meses por Augusto Pinochet

Rodolfo Seguel y Manuel Bustos, los dos máximos líderes del movimiento sindical chileno, se estrecharonn ayer en un fraterno abrazo al reencontrarse después de los 10 meses de exilio forzado que sufrió Bustos.

El encuentro, que agregó una nota de emotividad a una semana cargada de tensión política en la que miles de desesperadas familias sin casa invadieron tierras en abierto desafío al régimen, tuvo lugar en el, aeropuerto de Santiago, al llegar Bustos desde Madrid.Bustos, un trabajador textil de militancia democristiana, es presidente de la Coordinadora Nacional Sindical, sindicato no reconocido por el régimen que agrupa a dirigentes de diversas tendencias políticas, incluidos los comunistas.

Familiares, compañeros de trabajo, dirigentes sindicales y representantes de la Democracia Cristiana, encabezados por Andrés Zaldívar, esperaban a Bustos en el terminal aéreo, y luego le escoltaron en una caravana de autos y autobuses que se extendía a lo largo de más de 500 metros, hasta la sede de la Coordinadora, un local que ha sido allanado por la policía en numerosas ocasiones.

Entre los que esperaban a Bustos estaba Sergio Troncoso, presidente de los trabajadores de la construcción, quien acaba de regresar de un destierro de tres meses que le impuso el régimen. Rodolfo Seguel, por su parte, cumplió recientemente 11 días de prisión y en huelga de hambre, acusado por el Gobierno de injurias al general Pinochet, a quien llamó dictador.

Otro dirigente de la Coordinadora Nacional Sindical, Héctor Cuevas, permanece exiliado en Europa, sin que se le haya autorizado el regreso a su patria. Manuel Bustos dijo al ser recibido en Santiago que "el exilio es algo cruel; yo prefiero * mil veces estar en la cárcel, pero jamás en el exilio". También hizo un flama miento a "continuar protestando pacíficamente, con dignidad y con fuerza, por la recuperación de la democracia en Chile".