Los vendedores, poco agresivos

Ha comenzado la última semana del mes de junio con unas reuniones que se parecieron extraordinariamente a sus precedentes, aunque este concepto resulte ya reiterativo.Las suevas pérdidas en la mayor parte de los valores que se contrataban volvieron a ser la moneda más común de circulación en el mercado, y ello gracias a la escasa agresividad de los vendedores, que continúan en principio sin manifestar grandes deseos de incidir negativamente en los procesos de formación de cambio de los principales títulos.

Los índices de los cuatro mercados nacionales perdían porcentajes que oscilaban desde las 25 centésimas del mercado madrileño hasta las 97 de la Bolsa de Bilbao, y, en general, las posiciones al cierre continuaban manifestando una importante debilidad matizada por la ausencia prácticamente total de órdenes compradoras.

Parece que en la pugna activos monetarios, y más concretamente CRM (certificados de regulación monetaria), y mercado de renta variable, este último está llevando la peor parte, y las expectativas de mejora se reducen a medida que transcurren las jornadas, aferrándose con desesperación los especialistas, y en concepto de último recurso, a los procesos alcistas de orden especulativo que suelen generarse en los días veraniegos.

En el capítulo de novedades, hoy será suspendida la contratación de acciones de Campsa, como consecuencia de la anulación de su prevista ampliación de capital, que había anunciado en la proporción de una acción nueva por cada 25 antiguas sin desembolso para los suscriptores y cuyo plazo se extendía entre el próximo día 30 y, finales del mes de julio. Junto a esto, la propia sociedad solicitaba, una vez cerrado su tiempo para operar, la suspensión de su cotización a la vista de las negociaciones existentes para la reordenación del sector.

Este breve apunte fue interpretado por algunos especialistas como la presencia inminente de una oferta pública de adquisición de acciones por parte del Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH).

En cuanto a las ampliaciones de capital que se anuncian, ayer, cobraban especial insistencia los comentarios sobre la que pretendería realizar Hidrocantábrico, en la proporción de una acción nueva por cada cinco antiguas con un tipo de emisión, aún no excesivamente bien calibrado, que podría rondar sobre el 80% del valor nominal de los títulos.

Por su parte, también se daba como probable un desdoble en Ponferrada, en la proporción de tres acciones nuevas por cada uno de los títulos viejos, con un 35% de desembolso sobre los valores nominales.

En lo que respecta al grupo bancario, la oferta, generalizada para los siete grandes del sector, se mantuvo dentro de los cauces de discreción que vienen siendo habituales.

El saldo vendedor genérico para estas entidades ascendía a 52.338 títulos, de los cuales 15.350 pertenecían al Central, que era quien mayor diferencia presentaba entre las órdenes de compra y las de venta.

Banesto era el único que conseguía repetir; Santander dejó un entero; Bilbao, Central y Vizcaya perdían tres duros, mientras el Popular y el Hispano dejaban cuatro enteros, aunque esta última entidad descontaba las 18 ó 20 pesetas de su dividendo.