Denuncia de la presencia de fotógrafos en las cuevas de Altamira

Un grupo de personas con sofisticado material fotográfico se encuentran, desde el pasado lunes, en el interior de las cuevas de Altamira, en Santillana del Mar (Cantabria), concretamente, en la sala de pinturas, a pesar de que éstas se encuentran cerradas al público desde 1975 y sujetas a un pormenorizado estudio de sus condiciones por la universidad de Santander. El alcalde de Santillana del Mar, Javier Rosino, ha denunciado la "irresponsabilidad que supone la autorización de dicha presencia y que proviene del Ministerio de Cultura".A las 11.05 horas de ayer, el alcalde, acompañado del secretario del municipio y un vecino de la localidad, encontraron, al acercarse a las cuevas, que la puerta de éstas se encontraba abierta. Rosino manifestó su sorpresa inicial por la ausencia de personas que impidiesen la entrada y penetró entonces en la galería.

"Fue una sorpresa relativa", manifestó a EL PAÍS Rosino, "porque ya teníamos noticias de que un grupo de personas estaba entrando y saliendo en la cueva, pero lo cierto es que nos costaba creerlo". A requerimiento del alcalde de Santillana del Mar, las cuatro personas manifestaron tener el correspondiente permiso del Ministerio de Cultura, al tiempo que anunciaban su intención de demandarle por haber penetrado sin autorización en la cueva.

"Yo no entiendo nada de nada", señaló Rosino, "porque si las cuevas están cerradas y sólo se puede entrar cumpliendo los criterios establecidos por el equipo de investigadores dependiente de la universidad de Santander, cabe preguntarse qué es lo que hacen esas personas ahí. Y si se puede entrar", precisó, "que es, por otra parte, lo que nosotros venimos diciendo desde hace tiempo, sería lógico que se anunciara oficialmente".

El director general de Arqueología, Manuel Fernández Miranda, ha confirmado que las personas que se encuentran en Altamira tienen autorización del ministerio para la realización de diferentes pruebas y mediciones que se efectúan periódicamente y para las que, en su opinión, no es necesaria la autorización del patronato de las cuevas. Añadió Fernández Miranda que estos fotógrafos recopilan material para el equipo de la Universidad de Santander que investiga el estado de las cuevas.