Pacto de moderación salarial hasta fin de año en Australia
El Gobierno australiano no ha conseguido que empresarios y trabajadores le dieran el cheque en blanco que quería para acabar con la crisis económica. Sí ha conseguido, sin embargo, que los alcanza delegados de la cumbre económica nacional australiana alcanzaran una base de acuerdo para mantener un bajo incremento salarial hasta finales de año, la vuelta a un sistema centralizado de fijación y revisión de salarios a partir del primer trimestre de 1984 y la creación de un organismo de vigilancia de precios.
El Gobierno había solicitado carta blanca para un control de la economía, incrementos en los impuestos y limitación de los ingresos no salariales, incluidos los dividendos de los accionistas.La cumbre estuvo presidida por las pesimistas prospecciones económicas presentadas por el ministro de Hacienda, Paul Keating, quien aconsejó un mantenimiento de la congelación salarial hasta fin de año y un incremento del 3% de los sueldos en diciembre.
Entiende el Gobierno australiano que ésta es la mejor forma de estimular la creación de los 500.000 puestos de trabajo prometidos en los próximos tres años (ahora hay algo más de 800.000) y de disminuir la inflación (ahora del 11%), siempre que vaya acompañada de un control sobre los precios y los ingresos no salariales.
El ministro de Hacienda defendió un déficit presupuestario no superior a los 8.500 millones de dólares australianos (alrededor de un billón de pesetas), poco más del 4% del producto nacional bruto.
Los empresarios se vieron sorprendidos en los dos primeros días de la conferencia por el tono extraordinariamente conciliatorio de los representantes sindicales, pero acabaron entrando en el juego de las concesiones y aceptando el sistema centralizado de salarios.
Lo que queda por saber, una vez que el Gobierno ha fracasado en su intento de conseguir carta blanca para desarrollar los acuerdos con fuerza de ley, es hasta qué punto podrán concretarse las declaraciones de buenas intenciones del largo comunicado final.
Queda por saber si diversos sindicatos especialmente combativos aceptarán en sectores clave la continuación de la congelación salarial hasta fin de año, con una limitación del aumento al 3%.
El sindicato más fuerte del sector de la construcción ha anunciado que seguirá adelante con su campaña en favor de un incremento salarial sustancial.
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