Se retrasan las negociaciones para formar Gobierno en Portugal

Las primeras negociaciones para la formación del nuevo Gobierno portugués se desarrollarán durante la segunda semana de mayo. Mario Soares lo confirmó ayer, a la salida de una reunión de más de hora y media con el presidente Eanes en el palacio de Belem. Fue el jefe del Estado portugués quien tomó la iniciativa de convocar al líder del partido vencedor de las elecciones generales del 25 de abril para un primer balance de la situación política nacional.Mario Soares comentó a la salida que la reunión se desarrolló en un ambiente "cordial y constructivo" y que no volverá a producirse en el futuro la guerrilla institucional que caracterizó las relaciones entre la presidencia de la República y los Gobiernos de Alianza Democrática.

En cambio, Soares insistió de nuevo sobre la necesidad de una reunión del Consejo de Estado, que preside el general Eanes, para .sensibilizar a los partidos políticos y a la opinión pública portuguesa" ante la "gravísima situación nacional e internacional".

En los medios próximos al jefe del Estado se comenta con extrañeza esta petición del dirigente socialista, habida cuenta de que las funciones atribuidas constitucionalmente al Consejo de Estado son las de un órgano consultivo, encargado de asistir al presidente de la República en las grandes decisiones de su competencia.

Entre tanto, la comisión política del Partido Socialista (PS), reunida el miércoles, ha elaborado el texto de una carta que será dirigida a todos los militantes del partido, en nombre de Mario Soares, para consultarles acerca de la futura política de alianzas. La pregunta, sometida a referéndum interno, prevé tres opciones para un acuerdo "parlamentario de incidencia gubernamental": con el partido socialdemócrata (PSD), con el partido democristiano (CDS) y con el partido comunista.

Las respuestas deben llegar a la dirección del partido antes del 5 de mayo, de manera que sirvan de base a las deliberaciones del órgano dirigente nacional del PS, que se reunirá el 7 de mayo.

Aunque la posibilidad de un acuerdo con los comunistas esté formalmente abierta, el comunicado de la comisión política y las declaraciones de Mario Soares descartan de antemano una alianza con el partido de Álvaro Cunhal. Cunhal dirigió a los socialistas una carta ofreciendo la apertura de negociaciones para la formación de un Gobierno democrático, fórmula utilizada por los comunistas lusos par designar una alianza PS-PC.

Por su parte, los socialdemócratas han decidido también esperar una semana antes de iniciar la discusión de su estrategia poselectoral. Su consejo nacional se reunirá en Leiría el 7 de mayo, y la comisión política se limitó a reconocer en Lisboa la victoria electoral socialista, al mismo tiempo que destacaba el excelente resultado alcanzado por el PSD, que lo considera "el mejor obtenido en elecciones disputadas en solitario".

Estas posiciones, sin embargo, no son unánimes entre los socialdemócratas. La influyente federación de Lisboa ha tomado partido contra un eventual acuerdo de gobierno con los socialistas. Otros dirigentes del PSD, como los presidentes de los Gobiernos autonómicos de Madeira y Azores, consideran tarea prioritaria de los dos partidos vencedores de los comicios la formación de un Gobierno fuerte y estable.

Una tercera hipótesis, lanzada por el sector duro del PSD, sería la celebración de un contrato de legislatura con los socialistas y los democristianos, destinado a permitir a Mario Soares la formación de un Gabinete de su exclusiva responsabilidad. Los demás partidos democráticos se comprometerían a no provocar la caída socialista antes del término de la legislatura, en 1987.