La ambición, ausente

La falta de ambición parece que v siendo un mal generalizado en lo actuales novilleros. No se les puede pedir que sepan el difícil oficio Tampoco exigir que cumplan como figuras, ya que aún no lo son Tan sólo una cosa tienen que de mostrar: ambición. Ayer tuvieron los diestros de la tema unos novillos como para haber toreado y no lo hicieron porque no sabían. Tampoco demostraron ambición.Sánchez Marcos, que es de Vitigudino, deberá ir cuantas veces pueda a la finca de Traguntía, esa que tiene el torero retirado. Allí que observe al maestro salmantino cuando pueda, y después que lo asimile. Ser de Vitigudino y venir a torear a Barcelona tiene su importancia.

A lo que quiso aspirar ayer Morenito de Jaén fue a animar el cotarro. Tuvo un primer novillo, sin duda el menos cómodo, que embestía y se paraba cuando se le antojaba. El presidente, en un alarde de no sabemos qué, retuvo el tercio de varas, hasta que el animal tomó cinco puyazos, cinco. El toreo de capote de Morenito se limita a largas cambiadas.

Desaprovechó su lote en suerte El Sevillano. La excelente embestida por el pitón izquierdo de s primero fue invisible para el torero. Tampoco supo estar ante el que cerraba plaza, que a falta de que le toreaban se paseó por el ruedo matando el rato.

Y luego dicen que quieren ser figuras del toreo.