Joan Reventós, acepta la Embajada en Francia "por espíritu de servicio"

El primer secretario del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Joan Reventós, confirmó anoche su total disposición a aceptar la Embajada de España en Francia, que le fue ofrecida hace días por el presidente del Gobierno, Felipe González. En unas declaraciones a EL PAIS, el líder socialista catalán manifestó que sus actitudes políticas siempre habían estado motivadas por "un espíritu de servicio".El secretario general del PSC apuntó una de las posibles causas por las que ha decidido aceptar la embajada, al aludir en sus declaraciones a que "una de las maneras más rápidas desde Barcelona de ayudar a la entrada de España en la CEE pasa indudablemente por las orillas del Sena".

Como si tratara de demostrar que el ocupar la Embajada en París no tiene por qué significar necesariamente el fin de sus aspiraciones en el plano de la política catalana, Reventós insistió mucho en su actitud de servicio al pueblo de Cataluña, como razón fundamental de su incorporación a la diplomacia. El nombramiento de Reventós sólo está pendiente del placet del Gobierno francés. Podría producirse en uno de los primeros Consejos de Ministros, tras la Semana Santa. En la última reunión del Gabinete socialista se acordó pedir la conformidad a Francia por trámite de urgencia.

La Embajada de París se considera clave tanto para la política interna como para la exterior del Gobierno socialista. El conocimiento de la inmediata designación de Reventós como embajador produjo sorpresa en la mayoría de sus compañeros de dirección del PSC, quienes pidieron la reunión urgente de la ejecutiva, para que éste explique las razones por. las que ha aceptado y la situación en que queda el partido.

A favor de Reventós, que según sus íntimos ha sido "fuertemente presionado desde Madrid para que aceptara la embajada", pesaba su progresiva identificación con la política de Felipe González y sus buenas relaciones con el presidente francés François Mitterrand, mejores, al parecer, que las de éste con Felipe González.

Joan Reventós se ha ido interesando en los últimos tiempos por la política exterior y los planteamientos diplomáticos españoles, participando en las conversaciones que los principales dirigentes del Gobierno han ido manteniendo sobre la conveniencia de exportar al Cono Sur latinoamericano la filosofía de la reforma política en España y la naturaleza de la transición.

Quienes menos dispuestos se encontraban anoche en el PSC a aceptar una hipótesis negativa sobre la elección de Reventós -nombrarle embajador para apartarle de la política catalana y permitir que un candidato con más chance se enfrentara en marzo de 1984 a Jordi Pujol- hacían hincapié en que la oferta de Felipe González era "de primera magnitud". Y añadían: "A nadie se le entrega tanta responsabilidad, si de lo que se trata es de darle una patada". Pese a ello, la interpretación que más expresaban los compañeros de dirección de Reventós era la de que con su incorporación a la diplomacia renunciaba a ser el presidenciable del partido y se retiraba de la política catalana.