La Secretaría de Estado para Universidades podría anular las elecciones al rectorado de León

La Secretaría de Estado para Universidades estudia la posibilidad de anular los resultados de las últimas elecciones al rectorado de León, ante el recurso presentado por el candidato perdedor, José Luis Sotillo, militante de UCD, que venía ejerciendo como rector en funciones desde la creación de la universidad, hace tres años, por designación del entonces ministro González Seara.

Las elecciones se habían resuelto 91 pasado día 4 por un margen de 93 a 91 a favor del catedrático Andrés Suárez, apoyado por una plataforma unitaria de la que formaban partes grupos independientes y de izquierda. Esta candidatura ganó ampliamente entre los estudiantes (2.916 votos frente a 726) y por escasa mayoría entre los profesores numerarios, perdiendo entre los no numerarios y el personal no docente.Los coeficientes de corrección de resultados establecidos en las normas electorales redujeron luego la ventaja en votos del primero hasta hacerle casi empatar con la candidatura perdedora. La diferencia final de 93 a 91 sedebió a los votos por correo de dos profesores numerarios, ahora impugnados.

Décimas de ventaja

La secretaría de Estado para Universidades ha ordenado una inspección de las elecciones y pedido un dictamen jurídico sobre los dos votos en disputa.En caso de que ambos fueran anulados, el ministerio obligaría a la junta electoral a hacer una nueva proclamación de resultados, que darían tan solo unas décimas de ventaja para el candidato ucedista que ha presentado el recurso.

El virtual empate tendría que resolverse entonces "redondeando" por exceso o defecto los coeficientes de voto, en cuyo caso volvería a ser proclamado rector Andrés Suárez como catedrático más antiguo, o bien respetando él pequeño margen final a favor de José Luis Sotillo, lo que daría automáticamente a este último el rectorado de la Universidad de León.

Incidente verbal

La polémica sobre las elecciones se abrió el mismo día 4 cuando, durante el recuento de votos, un vicerrector de la candidatura perdedora amenazó verbalmente a un miembro de la mesa electoral, que hizo constar el incidente en las actas.Por otra parte, cerca de trescientos estudiantes no pudieron votar por no estar incluidos en la lista o por carecer en aquel momento del Documento Nacional de Identidad, sin que se les aceptara el carné de facultad como prueba de identificación.