Ronald Reagan promete prestar a México toda su colaboración

ENVIADO ESPECIAL"Estados Unidos está dispuesto a prestar toda su colaboración a México para que pueda superar su actual crisis económica". En estos términos se expresó ayer Ronald Reagan al término de un almuerzo ofrecido en San Diego (California) al presidente electo de México, Miguel de la Madrid. "En estos momentos es cuando se ponen a prueba las amistades", dijo el presidente norteamericano.

Terminaban así tres horas de conversaciones privadas entre los dos políticos, que calificaron su encuentro como "amistoso y fructífero". La entrevista comenzó a media mañana en territorio mexicano, en la ciudad fronteriza de Tijuana, adonde Reagan llegó en helicóptero.

Después de un saludo algo distante, los dos presidentes colocaron una corona de flores ante la estatua de Benito Juárez, para trasladarse luego en automóvil al hotel Coronado de San Diego. En medios mexicanos se concedió especial relevancia al hecho de que Reagan se trasladase a México para saludar a un presidente electo, cuando el protocolo habitual de este tipo de encuentros establece que el presidente en ejercicio reciba al otro en su país.

Precisamente con palabras de Juárez estableció Reagan las bases de las relaciones entre las dos naciones: "El respeto a los derechos de los demás es la paz".

Miguel de la Madrid aludió a que, en circunstancias no siempre fáciles, México y EE UU han venido construyeqdo una relación basada en el reconocimiento recíproco de su soberanía. "En la dignidad de nuestro tratato está la solidaridad y la perspectiva favorable de nuestras relaciones", dijo el presidente electo mexicano.

Aunque la crisis económica mexicana fue el eje de las conversaciones, Miguel de la Madrid no perdió la oportunidad de poner énfasis en las grandes líneas de la política exterior mexicana, a la que no piensa renunciar: solución pacífica de las controversias, apoyo al principio de no intervención y fortalecimiento de la cooperación económica internacional.