Las víctimas del 'caso Almería' eran cadáveres cuando se incendió su automóvil

Cinco médicos coincidieron ayer en afirmar ante el tribunal encargado de juzgar el caso Almería que Juan Mañas, Luis Cobo y Luis Montero, los tres jóvenes que resultaron muertos el 10 de mayo de 1981 en extrañas circunstancias, eran ya cadáveres cuando se produjo el incendio del automóvil Ford Fiesta en el que eran presuntamente trasladados a Madrid por la Guardia Civil de la capital andaluza.La declaración de los dos médicos forenses adscritos a la Audiencia Provincial de Almería, que habían efectuado en su momento la autopsia de los cadáveres, fue seguida por la de tres catedráticos de Medicina de las universidades de Granada y Sevilla, propuestos por los defensores del teniente coronel Carlos Castillo Quero y de los otros dos acusados. Con el testimonio de los médicos, la vista oral del juicio entró ayer en la recta final. Las sucesivas declaraciones de los peritos convocados ante el tribunal, que deben aclarar aspectos técnicos de diversa índole en torno a las circunstancias en que se produjeron la muerte de las víctimas, el incendio de su automóvil y los disparos de los guardias civiles, podrían finalizar en pocos días y dar paso a la sentencia, al cabo de más de un mes de sesiones.

Página 21