La de Beneficencia, otra vez

Este año, como los anteriores, la corrida de Beneficencia da que hablar. Circuló un cartel, que parecía bueno -Antoñete-Camino-José Antonio Campuzano- y los diputados lo han desmentido.Añaden en nota oficial que el pintor José Díaz no es el director de Asuntos Taurinos de la Corporación.

Empezamos por ignorar quién dijo que lo fuera. Nosotros no fuimos, que nos registren. Y además, casi nos da lo mismo. La Diputación, que prestó un gran servicio a la afición madrileña y a la categoría de su plaza deshaciendo la gran maraña que supuso la demencial subasta del coso de 1979, pega extraños tropezones cuando organiza la corrida de Beneficencia.

No nos impresiona su actual desmentido, pues hay precedentes de otros que eran papel mojado. Por ejemplo, cuando pusieron a Paquirri para que lidiara seis toros, sabíamos desde que empezó la feria de San lidro de aquel año que ese sería el cartel. Y, sin embargo, lo desmentían.

El aficionado madrileño siempre ha sido de la opinión de que la corrida de Beneficencia debe hacerse con toros y ganaderías triunfadores en Las Ventas, y si acaso, añadiendo la novedad de alguna reaparición. Los diputados quizá piensen lo mismo, pero si es así, a veces se contradicen. En fin, si informan ellos, no necesitarán desmentir nada. Podría hacerlo, en su representación, el director de Asuntos Taurinos de la Corporación. Por cierto, ¿quién es?