Anuladas las multas contra cuatro vecinos de un barrio santanderino

El alcalde de Santander, Juan Hormaechea, sorprendió, una vez más, al numeroso público que asistía el pleno de la Corporación municipal celebrado en la noche del pasado jueves, al anunciar que retirará las multas impuestas a cuatro vecinos de Castilla-Hermida, que ascendían a cerca de un millón de pesetas, si éstos "se gastan diecisiete pesetas en un sello de correos y presentan un recurso". Hormaechea explicaría su decisión puntualizando que "las multas se ponen para que se quiten", y que con la imposición de las sanciones, sólo había pretendido "demostrar que existe una autoridad".El debate en torno a las multas impuestas por la alcaldía a los vecinos, que tuvo su origen en unas pintadas en las que éstos reivindicaban dotaciones públicas y la resolución de los problemas de infraestuctura del barrio y que el alcalde consideró insultantes para su persona, se produjo tras la presentación de un ruego por la concejala Isabel Tejerina. Esta, que consideraba desorbitadas e injustas las multas, se preguntaba también por las razones de que otras pintadas, favorables a los golpistas, no sean borradas y sus autores multados o detenidos.

Hormaechea señaló que la competencia en cuanto a pintadas de ese carácter era del Gobierno Civil, precisando que las que no han sido borradas "será porque no han sido vistas por los funcionarios", afirmación que originó abucheos por parte del público presente en el salón de plenos. Isabel Tejerina pidió, entonces, que se elevase un ruego al Gobierno Civil para que se procediese a la limpieza de "unas frases de son un insulto para todos los santanderinos" Cuando estaba en el uso de la palabra el presidente de la asociación de vecinos Castilla-Hermida, para exponer sus reivindicaciones, el alcalde ordenó levantar la sesión.