El PC italiano reconoce una intoxicación informativa en su periódico 'L'Unitá'

El Partido Comunista Italiano (PCI), después de una reunión de cuatro horas de su dirección, ha declarado que los explosivos documentos publicados por L'Unitá, órgano oficial del partido, en los que se acusaba a la Democracia Cristiana de haber negociado con las Brigadas Rojas para la liberación de Ciro Cirillo, son falsos.Los comunistas reconocen haber cometido un "error de evaluación y de método". Por otra parte, en Nápoles se ha detenido a la periodista de L'Unitá, Marina Maresca, por negarse a revelar quién le proporcionó el falso documento que le ha costado a su partido una metedura de pata cuyas consecuencias son aún difíciles de calibrar, pero que resultarían muy perjudiciales si hoy hubiera elecciones anticipadas.

El director y el subdirector de L'Unitá, Claudio Petruccioli y Marcello del Bosco, respectivamente, presentaron inmediatamente su dimisión. El Partido Radical ha pedido en cambio la dimisión de Enrico Berlinger como secretario del PCI por haber autorizado personalmente la publicación de un documento tan explosivo sin haber consultado anteriormente con el ministro del Interior, Virginio Rognoni y haber comprobado plenamente la autenticidad del documento ante la gravedad del caso.

Los comunistas se defienden y afirman que aun cuando se ha probado la falsedad del documento, esto no oscurece el hecho de que ha sido el mismo Cirillo quien ha confesado, después de haberlo negado durante nueve meses, que por su liberación las Brigadas Rojas recibieron un rescate de 140 millones de pesetas.