Juan Luis Cebrián,

director de EL PAIS, agradeció ayer el Premio Joaquín Costa de Periodismo, concedido por la Fundación Hogar de¡ Empleado a este periódico, como "un reconocimiento público gallardo y valiente" de esta entidad al trabajo de la clase profesional periodística que hace ahora cerca de un año se lanzó, dijo Cebrián, a dar, prescindiendo del miedo, un grito de defensa de la Constitución frente al ataque de los que protagonizaron el asalto al Congreso el 23 de febrero de 1981. Que casi un año después, cuando nos aprestamos a vivir la que quizá sea la época más turbulenta de la democracia española, una entidad como la citada, explicó Juan Luis Cebrián, dé a un periódico un premio por su actitud en favor de los valores constitucionales "es una muestra de honestidad y de gallardía que haría adecuado retornar el premio a esa misma asociación". El acto de entrega del galardón se celebró anoche en el Club Internacional de Prensa. El director de EL PAIS recibíó el premio de manos del presidente de la Fundación, Juan Antonio Cajigal. Joaquín Ruiz-Giménez, miembro del jurado, resumió las razones por las que se había dado el premio y trazó un paralelismo entre la España democrátíca avanzada que anhelaba Joaquín Costa y la que hoy busca El PAIS, un periódico que, "aunque a veces muestra ribetes casi heréticos", dijo, "es tan amplio en su espectro de defensa de la liberitad que ha merecido ahora el homenaje de una fundación cuyos orígenes son casi apostólicos".