Queman el gas almacenado en un colegio de León ante el peligro de explosión

Un depósito de gas propano enterrado en el patio central de un colegio de EGB de León, que acoge a unos 1.600 alumnos, tuvo que ser vaciado y su contenido quemado directamente en el lugar, a través de una tubería, después de permanecer abandonado dos años al detectarse una fuga que pudo provocar una catástrofe.El gas fue incinerado durante los tres últimos días con llamas que, según los profesores y algunos padres de alumnos, llegaban hasta tres metros de altura. Estos tuvieron que dejar las clases durante el jueves y viernes, cuando se hizo la quema.

Según las mismas fuentes, hace cuatro días se detectó casualmente una fuga masiva de gas procedente del citado depósito, muy próximo a las calderas de calefacción que abastecía a las cocinas escolares, a su vez inutilizadas desde tiempo atrás. Finalmente, el depósito ha tenido que ser rellenado con agua una vez que se procedió a la destrucción de su contenido.