Delegación de Trabajo poco atenta

Quisiera con estas líneas, si usted considera oportuno publicarlas, hacer constar mi más absoluta repulsa y protesta por la actitud adoptada por algunos de los señores y señoras o señoritas encargados de las consultas de la Delegación de Trabajo de la plaza de Cristino Martos, 4. Me explicaré. Hace aproximadamente dos meses, y por una serie de problemas que no vienen al caso, tuve necesidad de acogerme a este servicio (el de consultas), por otra parte gratuito, con el fin de recabar información que me era necesaria; si bien ésta (y en parte) no se me negó, la señora o señorita con la cual estuve ¿hablando? por espacio de no más de dos minutos me despachó con cajas destempladas y con bastantes malos modos. apretando el botón de¡ timbrecito, con lo que daba acceso a otra consulta antes de que yo pudiese darme cuenta, pues tenía otras dos preguntas por lo menos que hacer. Repito, dos minutos. Se conoce que mi caso, como el de otros muchos que presumo, no le importaba. Pensé que esto fue algo accidental. Necio de mí; debía de haber reparado antes en las caras con que salían los que me precedieron en la visita.Pues bien, hace tres días, mi señora, al necesitar resolver otro problema de los mil que nos abruman hoy día a los trabajadores de cualquier empresa, fue recibida y tratada con la misma impertinencia y malos modos de que yo fui objeto: otra vez el timbre (al minuto de entrevista) sonó y a este señor (esta vez era señor) lo único que se le ocurrió fue decirle que lo consultara con un abogado particular. Grandiosa solución. No se puede explicar con palabras la sensación que siente un humilde trabajador cuando ve que el último recurso para acabar con la serie de injusticias a las que es sometido se le escapa de las manos, y además de esa forma. Ahora yo me pregunto: ¿Qué pintan esos señores ahí? Cualquiera que tuviese mejores modos que ellos, que estuviese un poquitín mejor informado y que fuese capaz de decir "vaya usted a ver a un abogado particular" estaría en condiciones de ocupar su puesto de trabajo./