La guerra civil en Irán

La muerte del presidente Radjai y del jefe del Gobierno Bahonar, víctimas del último atentado, cambia apenas la realidad política de Irán; tan poco como la muerte de los 74 líderes del Partido Repúblicano hace dos meses. Ni el Estado ni tampoco el Partido Republicano disponen del poder en Irán, sino la mezquita y la fe, que para la mayoría de los persas representa Jomeini. Los muyahidin prosiguen sus atentados contra la elite dirigente republicana con igual éxito que contra el régimen del sha. ( ... )Se creen los luchadores de la verdadera revolución y unen el Islam con un socialismo romántico. El Partido Republicano les acusa de connivencia con los enemigos tradicionales, Estados Unidos e Israel. Entre setecientas y ochocientas ejecuciones se han producido en Irán en los dos últimos meses ( ... ). Ni el terror ni las ejecu ciones han impedido estos atentados sangrientos entre hermanos.

La respuesta de Jomeini al asesinato del presidente Radjai ha sido la siguiente: "Ningún poder del mundo puede destruir una nacion unida a Dios".

De esta fe participan los mullahs y sus enemigos. Lo que les separa no es sólo el fanatismo de los jóvenes terroristas por una utopía social, sino el diferente apoyo que tienen en el pueblo ( ... ). La mayoría sigue a los mullahs y a Jomeini.

, 1 de septiembre