Comercio se siente engañado por RAPSA

Fuentes del Ministerio de Economía y Comercio han declarado a EL PAIS que, ante las importaciones masivas de aceite de colza desnaturalizado que realizó la empresa RAPSA entre finales de 1980 y los primeros meses de 1981, la Dirección General de Política Arancelaria e Importaciones retuvo sus solicitudes de licencia y, llamó a sus responsables para mantener una entrevista.En el transcurso de esta entrevista -según siempre fuentes del Ministerio-, los responsables de RAPSA justificaron este aumento de importaciones de aceite de colza desnaturalizado asegurando que se debía a las relaciones con nuevos clientes -siempre de empresas industriales- y, en concreto, citaron a las acerías Orbegozo, Sideriasa, Torrás de Barcelona y Aceriasa.

Otra de las justificaciones que dieron para ampliar estas importaciones se refería a la imposibilidad de encontrar en el mercado europeo suministros de aceite de cachalote.

El Ministerio de Economía y Comercio creyó estas declaraciones teniendo en cuenta que RAPSA era una empresa seria que llevaba trabajando más de diez años en este sector, por lo que dio las consiguientes licencias de iniportación, y declaró que se había sentido engañado cuando más tarde ha visto en qué ha desembocado la comercialización del aceite de colza desnaturalizado.

Como ya se informó, un accionista de la empresa RAPSA, hermano de sus propietarios, es actualmente miembro del Consejo Superior de Comercio, y con anterioridad ejerció diversos altos cargos en este departamento ministerial. Por otra parte, en los documentos de importación de algunas partidas la citada empresa no cumplimentó el destino.