Francia no propondrá una solución para el Sahara

El ministro francés de Asuntos Exteriores, Claude Cheysson, dijo ayer en Rabat, al término de su visita de veinticuatro horas, que Francia no tiene ni tendrá ningún plan para solucionar el conflicto en la región, y que es necesario dejar a las partes que busquen por sí mismas las bases de un entendimiento.Cheysson reiteró, no obstante, la disposición de Francia a mediar en el conflicto "si las partes nos lo piden", pero reconoció que Francia y las partes afectadas, "Marruecos sobre todo, aún no hemos llegado al punto de definir la contribución material y precisa que Francia podría aportar" .

El ministro francés señaló que París está decidido a continuar una cooperación íntima con los países del Magreb, y que el mensaje que ha venido a transmitir, tanto a Argel como a Rabat, es que para Francia la estabilidad en el Magreb, el desarrollo económico de esta región y "el entendimiento entre nuestros socios" es una parte importante de su política exterior.

Preguntado si el rey Hassan II había solicitado un encuentro con François Mitterrand similar al ya previsto para noviembre con el presidente argelino, Chadly Bendjedid, Cheysson explicó que el monarca marroquí no le había hablado de ello, aunque era probable que los dos jefes de Estado se encuentren en un momento dado.

Claude Cheysson se refirió ampliamente a las actuales afinidades entre el Gobierno argelino y el francés -la guerra pasada, los muertos comunes-, para señalar hasta qué punto era significativo el encuentro previsto entre Bendjedid y Mitterrand, encuentro al cual el Gobierno francés quiere dar todo el énfasis posible.

El ministro rechazó las interpretaciones que algunos órganos de Prensa han dado a este reencuentro entre Francia y Argelia, que ha sido calificado de "abandono de Marruecos", aunque señaló lo particular de la relación actual entre París y Argel.