Pedro Muñoz Ballesta,

primera autoridad de Mazarrón, se tiró instintivamente al suelo desde la cestilla de un globo, esperando lo peor. "¡Esto es un atentado!-, exclamó ayer, muy asustado, el alcalde socialista de Mazarrón (Murcia), cuando, inesperadamente, se soltaban las amarras de un globo aerostátíco contratado por el área de turismo del Consejo Regional de Murcia para pasear a los turistas.El alcalde había accedido a subir al globo a regañadientes para ser agasajado con una demostración de cortesía. Sin embargo, las cuerdas que debían sujetar el aparato, a modo de cometa, se soltaron de repente, causando el pánico momentáneo del alcalde mazarronero, que llegó a prometer a gritos al consejero de Turismo, Jesús Ferrer, escribirle desde Africa.