A pesar de los pleitos

(...) La salida extemporánea del ministro del Interior francés, que parece un personaje extraído del teatro de su paisano Marcel Pagnol, contradiciendo las afirmaciones de su propio presidente y las seguridades que daba sobre la lucha contra el terrorismo, ha conseguido alarmar a las demás naciones vecinas. Italia y Alemania, también se hallan en similares problemas, a los que no escapan ni los mismos suizos. De incoherencia, califica esta actitud un colega parisiense.Mientras tanto, los diferentes puntos de vista de París y Madrid, sobre las extradiciones, bloquean de nuevo el curso de nuestras relaciones. Esto es lo lamentable: que sobre las normales relaciones de dos vecinos pueda pesar la hipoteca permanente de un problema difícilmente soluble. Aquí, en Cataluña, país fronterizo, tan abierto a la actividad exterior, lamentamos mayormente este estado de cosas y pensamos que pueden pagar justos por pecadores. Que por culpa de torpezas ajenas, malentendidos y fracasos diplomáticos no queden relegados otra suerte de problemas, tanto o más importantes, porque son la vida misma y la prosperidad de nuestras gentes las que están en juego ( ... ).

22 de julio