UCD impidió que se creara una comisión de encuesta sobre los sucesos de Almería

La Junta de Portavoces del Congreso de los Diputados acordó ayer por la mañana que la misma sesión plenaria, prevista para la tarde, el Gobierno, «a su más alto nivel», informara sobre los sucesos ocurridos en la oficina principal del Banco Central de Barcelona durante el pasado fin de semana. En cambio, la Junta de Portavoces no aceptó modificar el orden del día de la sesión para incluir la propuesta comunista de que se creara en este Pleno una comisión de encuesta sobre las recientes muertes de tres jóvenes en Almería, tras ser detenidos por la Guardia Civil.Todos los grupos parlamentarios, a excepción del centrista, estuvieron de acuerdo en que se incluyera la creación de la comisión de encuesta. citada en el orden del día. Al oponerse el grupo centrista, no pudo acordarse el cambio del orden del día, que requiere una aceptación unánime por parte de todos los grupos parlamentarios. Coalición Democrática también estuvo de acuerdo en la inclusión de este punto en el orden del día, aunque anunció su voto en contra.

En cuanto al desarrollo de la sesión sobre el asalto a la entidad bancaria barcelonesa, se aprobó que informara primeramente el Gobierno, y seguidamente los grupos parlamentarios dispusieran cada uno de diez minutos, y posteriormente de otros cinco, para replicar al Gobierno. En todo caso, las propuestas de resolución no serían votadas en la sesión de ayer, sino que iniciarían su trámite parlamentario reglamentario.

Durante la reunión de la Junta de Portavoces se produjeron varios enfrentamientos entre el portavoz socialista, Alfonso Guerra, y los representantes gubernamental, Gabriel Cisneros, y centrista, Miguel Herrero. Guerra llamó a Herrero «monosabio repipi», y Herrero calificó a Guerra de «psicópata». El presidente de la Cámara pidió a los miembros de la Junta que dejaran de cortejarse, ya que el cometido de la Junta de Portavoces requería mayor seriedad.

Los grupos Centrista y de Coalición Democrática se negaron a la propuesta socialista de que el debate parlamentario sobre el asalto al Banco Central de Barcelona fuera transmitido por televisión. Según informó el vicepresidente de la Cámara, ningún grupo solicitó que la sesión plenaria se celebrara a puerta cerrada.