Ninguna compañía armadora quiere responsabilizarse del petrolero "Cavo Cambanos"

Después de un mes de permanecer a la deriva en el Mediterráneo, entre Cataluña y Baleares, continúa sin aclararse la situación legal del petrolero griego Cavo Cambanos, que transportaba 16.000 toneladas de nafta cuando una explosión a bordo obligó a su tripulación a abandonarlo ante el peligro de incendio. Tres personas resultaron muertas y otras cuatro desaparecidas en el accidente.

Desde que fue remolcado por las autoridades de la Marina española fuera de las playas de Tarragona, el petrolero se ha mantenido en aguas internacionales.Según ha sabido Efe, el Cavo Cambanos se encontraba el pasado día 8 a 56 millas al noroeste de Mallorca, y los fuertes vientos del suroeste lo han empujado de nuevo hacia las costas catalanas. En el día de ayer se encontraba a 37 millas al este de Punta Llobregat.

A pesar del posible peligro de contaminación de las aguas, el Gobierno español no puede tomar decisiones sobre el caso por encontrarse el buque en aguas internacionales.

La compañía armadora Canopus Spinc, con sede en Atenas, y la compañía de seguros británica Lloyds no se han puesto de acuerdo sobre la responsabilidad del siniestro y ninguna de ellas ha tomado la iniciativa para acabar con la presente situación del petrolero.

Según declaró un portavoz de la Embajada de Grecia en Madrid, tampoco el Gobierno griego ha intervenido en ningún momento, y se ha limitado a transmitir la versión de la compañía armadora a las autoridades de Marina españolas. El cargamento del buque está valorado en unos quinientos millones de pesetas. La nafta es un derivado del petróleo muy volátil, por lo que el peligro de contaminación no es tan grave como si se tratara de petróleo bruto.

El barco tiene 140 metros de eslora y se mantiene hundido de popa. Su proa sobresale unos cuarenta metros de la superficie del mar, y en todo momento permanece vigilado por el patrullero de la Armada Javier Quiroga.