El Ejército egipcio, de luto

El Ejército egipcio está de luto desde la muerte, el lunes por la tarde, en circunstancias trágicas, de su comandante en jefe, Ahmed Badawi, y de trece oficiales de alto rango del Estado Mayor. El helicóptero en el que viajaban los generales egipcios, un Comando, ardió y estalló tras chocar, poco después de despegar, con un poste de alta tensión. El ministro de Defensa y sus trece colaboradores fallecieron abrasados.

El accidente, en el que perecieron los más destacados jefes del Ejército egipcio, se produjo en el desierto occidental, exactamente en el oasis de Siwa, donde el general Badawi inspeccionaba a unidades que integran el amplio dispositivo militar establecido a lo largo de la frontera con Libia para impedir la infiltración de «saboteadores» en Egipto. «Murieron vigilando la seguridad de nuestro país», declaró el presidente Sadat al anunciar la catástrofe, aludiendo claramente al conflicto que enfrenta desde hace varios años a Egipto y Libia.

Cinco personas consiguieron abandonar el helicóptero sanos y salvos: cuatro miembros de la tripulación y el secretario del ministro. La catástrofe va a provocar el más amplio reajuste en el seno del Ejército egipcio desde 1967.