Los fotógrafos del golpe frustrado

Manuel Hernández de León, de 31 años, fotógrafo de Efe, no halló sitio más seguro que sus calzoncillos para guardar el carrete en el que estaban las primeras fotografías del intento de golpe. Su compañero, Manuel Pérez Barriopedro, de 33 años, con catorce años como profesional en Efe, fue el otro fotógrafo que logró preservar del celo de los guardias civiles golpistas el rollo que había podido tirar. Su zapato izquierdo fue el refugio.Los dos hicieron lo mismo: comenzaron a tirar sin sentido, sin saber qué ocurría y sin captar las consecuencias de su acción. El resto de sus compañeros tuvo igual comportamiento, pero peor suerte a la hora de preservar el producto de su trabajo. Pérez Barriopedro creyó que estaba fotografiando a un comando terrorista, hasta que dejó de mirar por el visor y comprobó que el que dirigía la operación llevaba un tricornio.