Mujeres de despedidos de Olarra se encierran en la catedral

Quince mujeres, esposas de otros tantos trabajadores despedidos de la empresa Olarra, SA, se encerraron a mediodía de ayer en la catedral de Santiago, de Bilbao, para iniciar una huelga de hambre. Una acción similar llevaron a cabo sus maridos hace unos meses, tras el anuncio de 48 despidos realizados por la dirección de la empresa contra los mismos.Un portavoz del grupo de las mujeres encerradas ha señalado que continuarán en dicha actitud de manera indefinida hasta que se resuelva la situación de sus maridos.

En un escrito hecho público, las protagonistas del encierro hacen referencia a la sentencia de la Magistratura de Trabajo, que consideró procedente el despido de cinco trabajadores. A la espera de que las restantes sentencias sean parecidas -añade la nota-, las mujeres reafirman que no sólo se despide a los trabajadores, sino también a sus mujeres, ya que no tienen más medios de vida que los sueldos de sus maridos.