Ligera ventaja de Reagan sobre Carter en las últimas encuestas

Una de las más reñidas carreras electorales de Estados Unidos culminará en la próxima madrugada (hora de Madrid) con una victoria que las encuestas han tenido enormes dificultades en prever. A pesar de que cuatro de los cinco últimos sondeos daban ayer como favorito al candidato republicano, Ronald Reagan, todo dependerá de la apatía que reine en las filas del propio presidente, el demócrata Jimmy Carter. Según todos los indicios, la indiferencia se llevará los mismos votos que los dos candidatos juntos, es decir, alrededor de un 50% del censo electoral.

La empresa Gallup ha comentado que jamás en los últimos 45 años los sondeos sobre las elecciones presidenciales han registrado un grado tan alto de incertidumbre entre los votantes. Por tanto, y sin considerar el «factor rehenes», que ha estado al margen de los últimos sondeos, el resultado final es una incógnita que sólo quedará desvelada una vez cerrados los colegios electorales (a las seis de la mañana del miércoles, hora de Madrid).Ambos candidatos concluyeron sus larguísimas campañas electorales con un despliegue de energías inusitado. Jimmy Carter viajó desde el Atlántico al Pacífico, apareciendo en seis Estados en menos de doce horas; hoy depositará su voto en su pueblo natal, Plains (Georgia).

Ronald Reagan pasó de Illinois a Oregón, una vez consolidada su base en California, Estado del que ha sido gobernador durante ocho años.

Para el candidato republicano, la gestión económica de Carter es un desastre al que no hay más remedio que poner fin. Para Carter, las soluciones un tanto simplistas de su contrincante constituyen un verdadero peligro para la paz mundial. Ambos candidatos pusieron punto final a sus campanas con sendas apariciones pagadas en televisión.

El candidato independiente, John Anderson, quedó prácticamente olvidado en el sprint final, a pesar de su confianza en recibir los votos del descontento. Absolutamente nadie le concede la menor posibilidad de quedar en primer lugar en ningún Estado.

El candidato vencedor necesitará conseguir, al menos, 270 de los 538 votos electorales.

Simultáneamente se cubrirán los 435 escaños de la Cámara de Representantes y los 34 del Senado norteamericano.

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