La natación descansó en la jornada de ayer

No fue muy afortunada la actuación de los nadadores españoles en la jornada del jueves (ayer descansó la natación), horas después de que López Zubero consiguiese la medalla de bronce. Participaron en tres pruebas y resultaron eliminados sin opción a participar en las finales. Rafael Escalas, quedó en quinto lugar en 400 metros libres, a más de cuatro segundos del primero, el soviético Salnikov. El español pasó, a ocupar el puesto catorce entre los veintinueve que participaron.Por su parte, Natalia Mas también quedó eliminada en 200 metros libres, al alcanzar un cuarto lugar, a tres egundos de la holandesa De Jong, y ocupó, también, el lugar catorce entre las veintitrés nadadoras participantes. No tuvieron mejor suerte en 4 x 100 estilos Gosalvez, Torrijos, López y Lavin, que, si bien quedaron en tercer puesto de su serie, ocuparon en la clasificación general el noveno lugar. No cabe señalar mala suerte, sino más bien que los nadadores españoles han figurado en los lugares que les corresponde en relación con sus rivales de otros países, sin duda superiores.

Al margen de los vencedores en las restantes finales ya señaladas ayer -con triunfos totales de la RDA en las dos femeninas, de 200 metros libres y 100 mariposa-, y de Australia -que sorprendió a los soviéticos en los relevos 4 x 100 metros estilos masculinos-, la sensación fue la también alemana oriental Ute Geweninger. En una prueba dominada mucho tiempo por la URSS superó, hace unas semanas, en los campeonatos nacionales de Magdeburgo el récord mundial con 1. 10.20 y ayer, en series, realizó 1. 10. 11. En la final de hoy, muy posiblemente volverá a mejorar el récord mundial.

En la natación aún quedarán cuatro jornadas por disputarse, pero la animación ha decrecido ya notablemente, con el comienzo del atletismo, y siempre dentro del gran nivel, aunque limitado por las ausencias registradas a causa del boicoteo.