EI espejismo

En nuestro comentario de ayer entonábamos un canto a lo que parecía un triunfo de la razón y de la seriedad por parte de la Junta Sindical de la Bolsa de Madrid, al no autorizar a los bancos a saltarse una vez más el reglamento a la torera, sobre los intereses de la propia banca.Pues bien, debió tratarse sólo de un espejismo, y la lanza que rompíamos en apoyo de tal decisión hemos de recomponerla a toda prisa, pues en la mañana de ayer los bancos impusieron su criterio, y no atendían las órdenes vendedoras en los porcentajes que el reglamento establece con relación a las bajas que experimentaron.

Los valores de este sector se construyeron hace años un sistema de cotización en la Bolsa de Madrid, exclusivo y a su medida, gracias al cual sus precios no se subastaban públicamente, como el resto de los valores del mercado, sino que las órdenes han de ser comunicadas previamente a la Junta Sindical, quien, a la vista de los diferentes resultantes entre compras y ventas, proponen un cambio, sobre el que estas entidades pueden actuar, dotando las contrapartidas correspondientes, según unos porcentajes preestablecidos.

Olvidando el que de una situación similar produjo un atasco de títulos a la venta de estos valores en el pasado mes de noviembre, que elevó la oferta global hasta el 1.000.000 de títulos, se vuelven a poner casi todas las bases para que los vendedores retornen a hinchar el número de títulos puestos a la venta y se vuelva a colapsar la actividad.