Se querella uno de los implicados en el asunto de las "cassettes" piratas

Se han presentado en Barcelona varias querellas criminales en relación con el tema de la intervención de 150.000 cassettes presuntamente piratas grabadas con éxitos musicales del momento, pero no interpretadas por los cantantes que se anunciaban, que fueron intervenidas en los últimos días por la policía madrileña (véase EL PAIS del 28 de diciembre pasado). Una de las denuncias fue presentada por Manuel Gómez Singla, gerente de la empresa editora fonográfica Ediciones Seven, Sociedad Anónima, de Barcelona, por presunto delito de calumnias e injurias derivadas, según señala el texto de la denuncia, de información falsa.La denuncia pide el secuestro de los periódicos que difundieron la información sobre el tema, la prohibición de difundir en el futuro dicha información, una indemnización de 150 millones de pesetas y que se «dicte sentencia condenatoria contra los auténticos responsables de la información».

El señor Gómez Singlas presentó también otras dos denuncias, según informó Efe, contra Carlos Murciano. firmante de una información sobre el tema publicada en el diario Ya, y contra Carlos Grande, gerente de la Asociación Fonográfica Española, por unas declaraciones publicadas en el vespertino Catalunya Express.

El mismo denunciante y Pedro Cuesta, gerente de la empresa editora fonográfica Galax Records, presentaron otra denuncia por supuesto delito de noticia falsa, malos tratos e injurias, a consecuencia de una información sobre el tema publicada en el periódico barcelonés Mundo Diario. El texto de la denuncia informa que, «en todo caso, se exonera de responsabilidad al director del periódico, a la empresa periodística y al periodista transcriptor». La denuncia solicita también que se «investigue quién sea el redactor y fuente de dicha noticia».

El ya citado Pedro Cuesta presentó otra denuncia contra el comisario del Cuerpo General de Policía de la comisaría del Retiro, de Madrid, por supuesto delito de cohecho. Esta denuncia se basa en el hecho de que el periódico barcelonés Mundo Diario publicó el pasado 30 de diciembre una noticia en la que se relacionaba al comisario denunciado con las grandes empresas y multinacionales fonográficas.