Industrial vasco secuestrado y herido en una pierna

José Luis Calvo Casas, propietario de una empresa constructora, fue secuestrado en su propio domicilio por tres encapuchados que, dos horas después, le abandonaron en una carretera próxima a Bilbao con un disparo en una pierna. El secuestro ha sido reivindicado, en llamadas telefónicas a los diarios Egin y Deia, por un comando de ETA (político-militar), que ya en anteriores ocasiones realizó acciones similares.Hacia las ocho y media de la noche del miércoles, tres jóvenes armados y encapuchados irrumpieron en el domicilio del constructor. Tras arrancar los cables del teléfono y conminar a la esposa del señor Calvo a no dar aviso hasta pasadas dos horas, los raptores exigieron las llaves del coche de la familia, en el que se llevaron al constructor.

Hacia las diez y media de la noche, un coche-patrulla de la policía encontró al señor calvo en el interior de su automóvil, aparcado en la carretera de Buya, herido en una pierna. Trasladado al hospital de Basurto fue asistido de «fractura del fémur de la pierna izquierda, causada por proyectil de arma de fuego», calificándose su estado como «grave».

La empresa Calvo Casas está especializada en la construcción de viviendas sociales. Recientemente construyó, en la localidad vizcaína de Ortuella, un grupo de casas con material prefabricado, cuyo estado fue causa de protestas por parte de los vecinos. Ayer mismo estaba prevista una reunión entre el constructor y la Asociación de Vecinos de Ortuella para tratar del tema.

La organización ETA (político-militar) ha realizado, en otras ocasiones, acciones de este tipo contra empresarios e industriales cuyas empresas atravesaban conflictos laborales, siempre a través de secuestros y posterior abandono de las víctimas tras haberles disparado en una pierna.

En el curso del día de ayer, el señor Calvo experimentó una notable mejoría, y el tratamiento aplicado a la rotura de fémur ha sido altamente satisfactorio, según informaron fuentes médicas del hospital.